Nuestra huerta ha sido hasta el verano de 2020 una pequeña parcela de 1 ha en Brenes. Su tierra ha sido un regalo lleno de vida y de nutrientes. La conciencia de Antonio, su dueño, ha hecho que esta tierra no conozca lo que son los químicos. Media hectárea aproximadamente de naranjos y frutales y unos 2000 metros de huerta han sido nuestro campo de experimentación y contacto directo con la vida de sus plantas y sus animales. En el último año Ángel ha sido el hortelano y su esfuerzo y dedicación han hecho que todos hayamos disfrutado mucho de hortalizas y frutas llenas de vida. Pero lo mejor ha sido el tiempo que allí hemos compartido. Alli está SR, un “gran perro”, y gallinas, y gansos, y …mucha vida. Esta es la vida que semana a semana hemos ofrecido con los productos que de allí recolectábamos. Ah¡¡ también nos han ayudado a conocer la realidad de la huerta caracoles expertos en delicateses, lirones careto, abejorros, mariquillas, abejas,…, Compartir todo esto con vosotros ha sido sin duda uno de los mayores placeres. Ha sido un lugar de encuentro y de relación, sobre todo, con el medio y con las personas; por allí han pasado grupos escolares, amigos, algunos de vosotros que también os habéis convertido en eso, en amigos, familiares, hemos hecho un mercado, clases de yoga, hogueras de San Juan, ha pasado la prensa para hacer grabaciones, hemos organizado reuniones de nuestro grupo de Educación inclusiva, y seguro que se me olvidan cosas,…Un escenario perfecto para compartir muchas cosas.